Ya contamos con los equipos necesarios para medir la presión arterial a los gatos.

Los gatos son muy sensibles de padecer hipertensión, lo que produce alteraciones graves sobre todo en ojos, cerebro, riñón y corazón.

En nuestras consultas ya comenzamos a medir la presión arterial a todos nuestros pacientes felinos, pero si vienes remitido de otro centro o tienes duda de si tu gato puede ser hipertenso llámanos y te daremos cita para un chequeo de tensión. Para que la medición sea correcta tardaremos mínimo unos 20 minutos, así que es necesario que vengas con tiempo y calma.


Ya dispones en Urquican Centro Veterinario, C/Níspero, 17 (Las Torres, trasera del Residencial El Palmeral) de esta súper promoción de feromona sintética felina del bienestar (FELIWAY) + cubretransportín, ideal para traer a tu gato al veterinario relajado y protegiéndolo de estímulos visuales o ''miradas indiscretas'' que los estresan mucho.

Ven a por el tuyo o resérvalo llamando al 928 48 59 57.


Centro pionero en medicina felina en la provincia de Las Palmas

Desde nuestros comienzos en el año 2014 apostamos por ofrecer un servicio especializado en medicina felina, siendo el primer centro de estas características en la provincia de Las Palmas.

El servicio de medicina felina es llevado por nuestra veterinaria Sonia Urquía (miembro de la GEMFE: Grupo de Especialistas en Medicina Felina Españoles) y de la ISFM (International Society of Feline Medicine). Desde su comienzo habilitamos una zona de la clínica exclusiva para gatos dónde estos no tuvieran contacto con perros ni otros estímulos estresantes y especialmente acondicionadas para ellos, contando hoy día con:

-Consulta exclusiva para gatos

-Sala de espera exclusiva para gatos

-Área de recuperación y hospitalización exclusiva para gatos

Todas las zonas gatunas cuentan con difusores de feromonas del bienestar felino, para tratar de reducir el estrés. 

La consulta y la sala de espera son interactivas, para que los gatos puedan explorar, jugar, buscar escondites y satisfacer su curiosidad natural.

El área de hospitalización y recuperación cuenta con jaulas acondicionadas para ellos donde puedan esconderse, focos de calor, música relajante especial para gatos y un espectro de luz que no les moleste. Nos dimos cuenta que los gatos hospitalizados mostraban signos de estrés cuando encendíamos la luz para tomarles las constantes, por lo que tenemos unos focos especiales de luz roja como los que se utilizan para la fauna silvestre, prácticamente indetectable por ellos y no les molesta.

Además, nuestro personal (auxiliares y veterinarios) está formado en la manera especial en la que hay que tratar y manejar a los gatos, por eso no te extrañe que en nuestra primera consulta felina podamos dedicarte una hora, ya que hay gatos que necesitan tiempo y deben ser tratados con mucha paciencia. 

Sala de espera interactiva

Con juguetes e información para los propietarios. 

Cuenta con instrucciones de uso.

Siempre trabajamos con cita previa para no mezclar animales infecciosos con medicina preventiva.

Consulta de gatos

Nuestra consulta de gatos está en un área separada de los perros y cuenta con todo lo necesario para poder explorarlos en su totalidad, báscula incuída. 

Dispone de escondites para cuando se estresan durante la exploración puedan tomarse su momento de relax.

Tratamos de que la consulta sea sensitiva a través de estímulos positivos.

Hospitalización de gatos

Zona aislada del resto de la clínica y exenta de estímulos sonoros estresantes, les ponemos música relajante para gatos muy suave.

Cuenta con elementos de calor, un espectro de luz roja especial que no les moleste y nos permita explorarlos y jaulas con escondites especialmente acondicionadas para ellos.




Consejos gatunos de Urquican

Preparar la visita al veterinario

La visita al veterinario en ocasiones puede ocasionar una situación de estrés para el gato y para el propietario, por lo que en ocasiones dejamos de llevarlo a la consulta, lo que supondrá un detrimento en su salud y un acortamiento en su esperanza de vida por no poder hacer una buena medicina preventiva ni detección precoz de enfermedades (hipertensión, enfermedad renal, diabetes, artrosis...).

Aquí expongo una serie de consejos, aún así, en nuestra clínica tenemos un protocolo con un tratamiento natural (Zylkene) para gatos que ya inevitablente se estresen demasiado, con el que comenzaríamos unos días antes de la visita al veterinario para hacerlos más tolerantes a estímulos y que vayan más relajados (no es un sedante).

 

1. Habituamiento al transportín

Lo primero es habituar a nuestro gato al transportín, no podemos pretender cogerlo, meterlo en una caja, sacarlo a la calle, darle un paseo en coche, ir a un sitio extraño así de sopetón y que no se estrese. Los gatos por su naturaleza de ser presa y cazador se estresan con facilidad. Debemos habituarlo al transportín para que sea su sitio seguro o ''safe place''. Comenzaremos destapando el transportín (los transportines de gato siempre deben ser rígidos y fácilmente desmontables y lavables, lo explicaremos en otro apartado) y dejando la parte de abajo en un lugar tranquilo. Podemos poner en su interior catnip, feromonas en spray o bocaditos de comida, una mantita cómoda o algo que le llame la atención para que entre solo. Muchas veces los gatos prefieren que lo pongamos en un lugar elevado, ya que les gusta controlar su entorno desde una posición elevada. Si vemos que no llama su atención iremos variando el transportín de lugar, cambiando los estímulos interiores (juguetes, manta, comida, catnip...) hasta llamar su atención.

Una vez entre y disfrute de la parte de abajo del transportín, le fijaremos la parte superior. Repetiremos los estímulos periódicamente para que le resulte un lugar interesante y donde suele haber recompensa (tranquilidad, comida, catnip, juguetes, feromonas...). El transportín debe ser un escondite más de la casa, un lugar agradable y seguro.

2. Habituamiento a trayectos

Lo ideal es acostumbrarlo a pequeños trayectos en coche y volver a casa. Yo prefiero por regla general tapar el transportín con un cubre transportín o una toalla oscura, por lo general rociada con feromonas, para que no se asuste con los estímulos exteriores, aunque hay algunos gatos que prefieren ver desde el interior del transportín. Podemos tener el interior equipado con un empapador, ya que algunos gatitos pueden miccionar si se estresan y les es muy incómodo estar mojados y sucios, que aumenta su estrés considerablemente.

En cuanto al viaje, lo ideal es aislarlo de estímulos exteriores, por ejemplo cerrar las ventanillas del coche para que no escuchen el tráfico, y ponerles música relajante (música de yoga, piano...). Es importante que vayan frescos, ya que pueden hiperventilar por el estrés, por lo que recomendamos poner el aire acondicionado o termostato a 20-22ºC.

3. Extracción del gato del interior del transportín

El día que vaya a la consulta veterinaria, el personal debe estar formado en gatos. Los gatos no deben sacarse a la fuerza del transportín, pensemos que es su sitio seguro, si lo sacamos ''por el pellejo'' o a la fuerza ya lo va a asociar como que no es tan seguro como el pensaba y lo rechazará. En nuestra clínica abrimos la puerta y dejamos que salga por su cuenta cuando esté preparado. Si el gato sale a explorar es buena señal. No todos los gatos funcionan igual, y hay veces que tenemos que hacer la exploración, si nos es posible, en el interior del transportín, de ahí la importancia de que sea fácilmente desmontable. Gatos que se estresan mucho nunca deberán ser sometidos a la fuerza, siempre es mejor una pequeña sedación y que no se vaya con un mal recuerdo. 

4. Vuelta a casa

Muchas veces el error se comete al llegar a casa. Si tenemos más gatos debemos dejar el transportín en el suelo y abrir la puerta, para que todos los gatos puedan olerlo y explorarlo y saber dónde ha estado y qué ha ocurrido. Muchos clientes me refieren que el gato fue rechazado por el resto de la familia gatuna al llegar a casa e incluso agredido, y esto es porque les olía raro, se estresan y atacan. Evitaremos esto haciendo las cosas con paciencia, abrimos el transportín y que todos se tomen su tiempo y el gato que ha ido a consulta salga cuando esté preparado.

5. Limpieza del transportín y reacondicionamiento

Una vez el gato haya salido, es muy importante que lavemos a conciencia el transportín, ya que cuando los gatos se estresan liberan feromonas del estrés, y si no las limpiamos va a rechazar el transportín, y aquí surgen muchos problemas cuando tratan de volver a meterlo: les huele a miedo y les da terror entrar ahí.

Una vez lavado y seco volveremos al punto uno, habituamiento nuevamente para que vuelva a ser su ''safe place''.